No sé si llegó a tu poder el pergamino que mandé desde la Isla de Rodas. Estoy en territorio jázaro, a orillas del mar Caspio, importante cruce de las caravanas que circular de norte a sur, de este a oeste. Mi curiosidad radica en saber la decisión que ha tomado el rey Bulán. Ha convocado a sabios intérpretes y seguidores de las religiones católica griega, judía e islamita, para conocer sus principios e inclinarse por la elección de una de ellas. Esta raza de cabello rojizo, practican el chamanismo, y hasta hace poco eran nómadas. El Khagan Bulán estaba interesado en las tres religiones que te he mencionado, pues dicen que padecía "una paralizante angustia metafísica". Un comerciante de Uzbekistán, que me ha acogido en su casa; tras una generosa comida de arroz y pescado, con melón de postre, me ha comentado que también mandó llamar a un filósofo. Mi anfitrión es judío, casado con una mujer de Armenia, de la misma religión, que huyeron de la persecución de otros credos religiosos.
Han pasado diez días. He notado que este pueblo jázaro es gente tolerante y talento artístico. He comprado un cinturón de plata con grabados que representan escenas de caza y de guerra. Un cucharón confeccionado con el mismo metal, con imágenes de caballos, conejos, dragones y osos. Ah, por fin el rey Bulán se ha decidido adoptar el judaísmo tras escuchar los argumentos del filósofo, del doctor del Islam, del teólogo cristiano y de un rabino.
No solo los gobernantes y nobleza está obligado desde ahora a convertirse al judaísmo, sino que el pueblo está invitado a adoptar la nueva religión, eso sí, con una libertad considerable, y mucho respeto a cristianos y musulmanes. El argumento convincente para el Khagan ha sido: el judaísmo está basado en la espera y cuyo destino es preparar la llegada del Mesías. Las religiones cristiana y musulmana solo son preámbulo y prólogo para el Mesías. En cuanto al filósofo, dice, son excusables, puesto que se privan de la profecía y de la luz divina.
No es posible que llegue a Alejandría como te prometí. Acabo de recibir " Un tramo del Camino". Me dices: que has recorrido un tiempo que ya no existe. Pero piensa: el deseo acaba moviendo al hombre. La resistencia de mi voluntad cedió otra vez a la aventura de mis viajes. ¿Por qué cedió? Tú ya conoces la historia de mi amor por la princesa del Alto Nilo. Quise olvidarla, quise olvidar quien era y...Aquella realidad forjada en la ilusión de alcanzar las fantasías, fue una pintura luminosa, impresionante, pero, enmarcada en un imposible sueño. Ella que me dio la confianza de poder apretarme contra su cuerpo, no quiso conocer quién era yo, ni mi nombre, pero la sensación que sentí forma parte de las entretela de mi alma y esa realidad ha muerto. Esto es un viejo anochecer que cegará nostalgias y me permitirá ver episodios alegres.
Espíritus y barro atasca mis amores entre diminutas grietas de libertad. Son pesados deseos de ese torbellino en el que vive las divinas caricias que colman de pasión y silencio. Me dio un abrazo de anaconda al despedirse. Mortal.
La brújula de mi destino esta oxidada y no marca bien el norte. Mi amor antes oscilaba como el temblor de la guja, era emocionante, pero ahora está quieto, dormido. ¿A qué se llama temblor? ¿Cómo se redime un cazador de sueños? Estoy atrapado bajo los escombros de una vida rota. Enterrado por los recuerdos de Alejandría, ciudad de los olvidos, donde las estrellas adoran al Faraón.
BELIT-SERI
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